martes, 12 de febrero de 2008

(I): 8 de febrero

[INTRO] Cualquier día de esta legislatura hubiésemos podido abrir este cuaderno de campaña, porque en campaña, y campaña cruda, vivimos desde el 15 de marzo de 2004. Así que, sin más ceremonia, pudiendo haber empezado ayer o mañana, resulta que empezamos hoy.
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[RAJOY Y GABILONDO] Y empecemos, por gozosa e ilustrativa, con la tremenda friega que a manos de Iñaki Gabilondo recibe Mariano Rajoy en Cuatro. Dijo Gabilondo un día que le encabronaba cierta derecha porque sacaba lo peor de él. Hablaba de Aznar, pero debe valer también para Rajoy, porque Gabilondo anoche buscaba sangre, y el pobre Mariano, arrinconado contra las cuerdas a los quince segundos de empezar la entrevista, se la proporcionó en abundancia. Gabilondo fue implacable, e implacablemente mostró la desnuda inanidad de un candidato sin programa, teledirigido por sus mayores y sin el menor entusiasmo por su propia oferta, que no paró de balbucear y devolver preguntas hasta que, para rematar el escarnio, cedió a un inesperado brote de destemplanza ante las preguntas de Gabilondo sobre las sedaciones del Hospital Severo Ochoa.
A lo peor, porque estaba recordando que, aunque esta haya sido, ante todo, una monumental metida de pata de Esperanza Aguirre, su coste electoral lo va a pagar él: y ya empieza a convertirse en costumbre.
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[SEVERO OCHOA] Que Miguel Ángel Rodríguez ("un hombre subido a un taburete") se salga del tiesto, como en la penúltima edición de 59 segundos de TVE, llamando "nazi... nazi... nazi..." al doctor Montes, no es ninguna noticia. Que lo haga Mariano Rajoy con su imperativo "y lo dejamos ahí" al periodista Gabilondo sí que lo es. Ambos, eso sí, por la misma cuestión. Se llegó a hablar (en la COPE, por no variar) de 400 personas asesinadas (¡dos veces las víctimas del 11-M!) y los jueces han dejado sus acusaciones en radicalmente nada. Pero ellos persisten y se encabronan. ¡Que importantes deben ser los intereses del PP madrileño en este asunto! La derecha española no da media vuelta ni ante un precipicio con cocodrilos. ¿Van a repetir el culebrón del 11-M con el Severo Ochoa? Ellos sabrán.
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[ZAPATERO] El PSOE recupera fuelle tras la impresionante metida de pata de José Luis Rodríguez Zapatero con los 400 euros de las narices. Afortunadamente todos los gobernantes (hasta Zapatero, el más decente que hemos tenido en este país desde Don Manuel Azaña) incumplen sus promesas de vez en cuando: ojalá que esta patochada electoralista sea una de ellas. Ese dinero está muy bien donde esta: en carreteras, escuelas, hospitales, ayudas al emprendimiento, gastos sociales o solidaridad internacional, por ejemplo. Por lo demás, los carteles de la campaña del PSOE y sus lemas múltiples son agradables y hasta simpáticos, dentro de la general monotonía de la publicidad electoral, Zapatero ha dado varias entrevistas brillantes en territorio hostil (El Mundo y La Razón) que demuestran su momentazo y tiene todas las encuestas a favor. Pero el PSOE, en realidad, no a logrado arrancar su campaña: la derecha se le ha adelantado. En 2004, las multitudes, la sociedad civil, la izquierda volátil, la izquierda exquisita o como diablos se le quiera llamar (en la COPE son -somos-, claro, el millón y medio de antisistemas gracias a los que ganaron las elecciones) acudió a las urnas a una consulta plebiscitaria sobre José María Aznar e Iraq, de la que Zapatero era beneficiario indirecto, pero inevitable. Fue votado, más que por sus propios méritos, porque era la alternativa a Aznar. Ahora debería, ante estas elecciones, poner en claro qué ha aportado a este país, además de no ser Aznar. No llegaba falto de méritos y argumentos para que quienes desde su izquierda le apoyamos en 2004 sigamos haciéndolo. Pero no le ha dado tiempo ha ponerlos sobre la mesa: el obispero (Manolo Saco dixit, en Público) y su emisora radioactiva han llegado antes para recordarnos cuál y cómo es la alternativa a Zapatero. Con todos sus defectos.
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[PIZARRO] Habrá que verle evolucionar, pero el galáctico Manuel Pizarro da menos juego del previsto. Hasta la fecha, sólo ha dicho media docena de majaderías que, para colmo, han pasado bastante desapercibidas. El spin-off de la estrella de los negocios en el thriller político se ha convertido en un error de casting: este burdo remake del Gordon Gecko (Michael Douglas) del film Wall Street ("lo importante es el dinero. El resto es conversación", ¿recuerdan?) llega diez años tarde con su estética (y su ética... por llamarla de alguna manera) de tiburón financiero y poeta de las glorias del turbocapitalismo. Supongo que Rodrigo Rato se sentirá ofendido ante al triste espantajo que han puesto para cubrir su puesto, aunque se consolará recordando el millón de votos que su ausencia y la de Alberto Ruiz-Gallardón le van a costar al PP. Y pensando que el que ríe el ultimo no se ha reído todavía en esta historia.
En la decisión de dar a Pizarro el número dos por Madrid es un reconocimiento claro de que ni Ángel Acebes ni Eduardo Zaplana son presentables para ocupar este puesto después del baño de mierda con que su estrategia de oposición les ha cubierto esta legislatura. Está por ver si Pizarro tiene planes propios (lo cual sería, a la vista de su escaso vuelo político, bastante descabellado) o si, como parece, sólo cumple una nueva misión para José María Aznar, tras sus servicios al frente de Endesa para reventar la política energética del gobierno. De este hombre no hay muchas más virtudes que alabar, pero la lealtad perruna que exhibe hacia su patrón es sin duda admirable.
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[PP] La implosión de la galaxia PP tras la derrota del 9-M va a ser fuente de momentos inolvidables de la tragicomedia política. Una vez que Mariano Rajoy regrese a su apacible notaría en Pontevedra, cabe preguntarse: ¿volverán Rato y Ruiz-Gallardón al escenario como líderes providenciales en búsqueda del definitivo desagravio? ¿Es la lideresa Esperanza Aguirre la verdadera tapada de Aznar, la candidata de Acebes, Zaplana, Jiménez Losantos, Ramírez, Rouco Varela y compañeros mártires?
La batalla será a cara de perro. Como en aquella película de éxito de los 80: al final sólo puede quedar uno...
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[PP] Si plantamos 500 millones de árboles, ¿dónde viviríamos los españoles? ¿Colgados boca abajo de sus ramas, como murciélagos? Mariano Rajoy debe haber cambiado de primo, pero tampoco ha acertado esta vez.
Y, ¿cuáles son las costumbres españolas que los inmigrantes deben guardar y que no figuran ya en el ordenamiento legal? ¿Echarse patrióticamente la siesta, acudir al botellón, engancharse a Aquí hay tomate, criticar a Luis Aragonés, cantar el Asturias patria querida en las parrandas? Para colmo, el gran Miguel Arias Cañete viene a hacer pedagogía del disparate de Rajoy y convierte una memez en un serio episodio de xenofobia: resulta que los camareros inmigrantes no saben servir bien el café y las tostás. Váyase usted a la mierda, hombre...
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[MEDIOS] Miguel Ángel Expósito, director hasta ahora de la Agencia EFE, sustituye a José Ángel Zarzalejos como director de ABC. Zarzalejos cae tras su apuesta expresa por Alberto Ruiz-Gallardón, y tras haberse defendido como gato panza arriba durante toda la legislatura frente al acoso orquestado por Federico Jiménez Losantos y Pedro J. Ramírez, que a estas horas todavía deben estar descorchando botellas de cava (no catalán). ¿Qué va a hacer ahora Expósito? ¿Para qué ha sido elegido, para seguir resistiendo o para rendirse? Ya lo veremos.
Al otro lado, Público ficha a Ernesto Ekaizer, dejando claro que todavía queda mucho que pelear entre PRISA y Mediapro por la hegemonía en el lectorado de izquierda. Qué va a hacer Ekaizer en Público, además de escribir (cosa que, por cierto, hace estupendamente), es un misterio. ¿Contener a una redacción excesivamente rojilla hasta para el lobby zapaterista? Sería una pena, porque el periódico de los 50 centimillos tiene hoy la mejor plantilla de opinión de la prensa española (Manolo Saco, Javier Ortiz, Santiago Alba Rico, Amador Fernández-Savater, Gran Wyoming...) y, poco a poco, va mejorando sus contenidos informativos.
El mejor medio para seguir la campaña sigue siendo, en cualquier caso, el late-show de Eva Hache en Cuatro, muy especialmente cuando entran en juego la tremenda Marta Nebot y el gran Quequé y su delirante sección La guerra de los medios: posiblemente, ellos mejor que nadie han captado la dimensión grotesca y risible de la infame legislatura de crispación que algunos nos han hecho pasar. Tele inteligente y de calidad. De izquierdas, claro. En La Sexta les corresponde El Gran Wyoming, que se alarma: "¡las que está liando Zapatero!". Otro crack. Y lástima que Buenafuente y su sobrino Berto, con lo salaos que son, no se mojen un poco más.
Y cerrando el vistazo al panorama mediático, se siguen sumando las querellas contra los novelistas del 11-M Jiménez Losantos, Luis del Pino y otros. Más de uno debería pasar unos edificantes meses entre rejas o, al menos, sin un micrófono cerca. Después de cuatro años de patrañas miserables, se ha convertido en una urgente cuestión de salud pública.
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[EUSKADI] ANV y PCTV han sido suspendidos por tres años por el juez Baltasar Garzón. Es una noticia tristísima. La Ley de Partidos Políticos es una pésima ley. El gobierno y el poder judicial se están pasando de frenada en su respuesta al retorno de ETA: suspensión de ANV y PCTV, encarcelamiento de la cúpula de Batasuna, sentencia del 18/98... Hay que perseguir a ETA y a quienes, sin sostener personalmente un arma o detonar un explosivo, nutren y sostienen a la banda. Pero sin olvidar principios jurídicos elementales como que las organizaciones políticas no delinquen, delinquen las personas, y que la coincidencia ideológica no puede entenderse automáticamente como connivencia criminal. Estos graves olvidos hay que criticarlos, como lo están haciendo en las páginas del valiente diario Público gente como Amador Fernández-Savater, Javier Sádaba o Manuel Asens y Gerardo Pisarello. Pero siempre dejando claro que el 100% de la responsabilidad de la quiebra del proceso de paz y la lamentable situación actual corresponde a ETA por activa y a Batasuna por pasiva. Sin Barajas y todo lo que ha venido después, Batasuna sería legal y gobernaría numerosos ayuntamientos vascos, los presos estarían en Euskadi, PSOE y Nafarroa Bai gobernarían Navarra, ETA estaría entregando armas y a finales de esta legislatura se celebraría una consulta popular sobre el derecho de autodeterminación. Y, lo que es mucho más importante que todo eso: cuatro seres humanos no hubieran perdido la vida absurdamente. Si todo eso no está pasando, es porque a ETA no le ha dado la gana. En silencio, Arnaldo Otegi medita sobre ello en la prisión de Martutene desde hace meses. Y no debe de ser el único. A ver si estos bienintencionados mudos alzan la voz algún día, de una puñetera vez, y se ponen manos a la obra con la parte que, inevitablemente, les toca asumir en la difícil tarea de la paz.

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